“Este domingo el Parlamento debe aprobar una ley importante sobre la suspensión de exportaciones de petróleo iraní a Europa desde la próxima semana”, dijo Hossein Ibrahimi, presidente adjunto del Comité Parlamentario para la Seguridad Nacional y Política Exterior.
La medida es una aparente respuesta de la República Islámica a las nuevas sanciones impuestas por la UE a Teherán este lunes.
El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, subrayó este jueves que las sanciones no perjudicarán a su país. "En una época, el 90% de nuestro comercio se hacía con Europa, pero ahora es sólo el 10%", proclamó. "Hace 30 años que Estados Unidos no compra petróleo a Irán y no tiene relaciones con nuestro Banco Central", agregó Ahmadineyad.
La UE compra actualmente cerca del 20% de las exportaciones de crudo iraní. Grecia e Italia son los países más dependientes de ese suministro.
Debido a la creciente demanda en los mercados asiáticos, las sanciones de la UE y el cese de las ventas de crudo a Europa apenas tendrán un efecto negativo en los ingresos del país islámico. Los Gobiernos de la India, China y Sudáfrica ya le solicitaron a Irán mayores volúmenes de petróleo para sus respectivos países.
Irán mira a China
China es el mayor cliente de petróleo de Irán, con alrededor de 500.000 barriles diarios.
En general, el comercio entre Irán y China se disparó en un 55% interanual hasta superar los 45.000 millones de dólares en 2011.
China es el principal socio comercial de Irán, con vínculos económicos en expansión en los últimos años en parte gracias a la retirada de empresas occidentales en línea con las sanciones contra la república islámica por su polémico programa nuclear.
El gigante económico asiático también ha fortalecido significativamente su presencia en el sector petrolero y del gas de Irán mediante la firma de una serie de contratos en los últimos años, sustituyendo así a empresas occidentales. Generación News